Murió el papa Francisco: cómo fueron sus últimas horas y la sorpresiva aparición en Pascuas
Las últimas horas del Papa Francisco estuvieron marcadas por su frágil estado de salud, pero también por su determinación de mantenerse conectado con los fieles hasta el final.
El Domingo de Pascua, Francisco emergió de una larga convalecencia tras 38 días hospitalizado por una neumonía bilateral y sorprendió a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro con una aparición pública.
A pesar de su delicado estado, recorrió la plaza en el papamóvil, provocando vítores y aplausos entre la multitud. No celebró la Misa de Pascua, que fue delegada al cardenal Angelo Comastri, pero apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición "Urbi et Orbi", leída por un colaborador debido a sus problemas respiratorios.
Este esfuerzo, descrito como un gesto de cercanía pastoral, reflejó su compromiso con su misión, incluso en un momento de extrema debilidad física.
El día previo a su fallecimiento, Francisco también tuvo un encuentro significativo con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, en su residencia en Casa Santa Marta. Este breve intercambio, que duró solo unos minutos, se centró en felicitaciones por la Pascua y tuvo lugar en un contexto de relaciones complejas entre el Vaticano y la administración estadounidense.
A pesar de su condición, el Papa se mostró activo en su mensaje pascual, condenando la escalada armamentística global y abogando por un alto al fuego en Gaza, la liberación de rehenes y la libertad religiosa como pilares de la paz.
Estos actos finales, realizados desde una silla de ruedas y sin las cánulas nasales que había usado previamente, evidenciaron su voluntad de seguir siendo una voz moral en el mundo, incluso cuando su salud se deterioraba rápidamente.
Este lunes, el Vaticano confirmó su muerte a los 88 años, posiblemente debido a un ictus, tras una noche que no se detalla en los registros disponibles.
Su muerte, confirmada por el Vaticano, ocurrió en Casa Santa Marta, donde había estado en convalecencia desde su alta del Hospital Gemelli el 23 de marzo. Las banderas en Italia ondearon a media asta, y los fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro, donde las campanas repicaron en señal de luto.
El Economista
